lunes, 17 de febrero de 2014

“DETECCIÓN TEMPRANA DE LA DISLEXIA” Por Gabriela Dueñas


PREOCUPACION POR RECIENTE RESOLUCION EN PROVINCIA DE BUENOS AIRES DIRIGIDA A LA “DETECCIÓN TEMPRANA DE LA DISLEXIA

29 de septiembre de 2013
PREOCUPACION POR RECIENTE RESOLUCION EN PROVINCIA DE BUENOS AIRES DIRIGIDA A LA “DETECCIÓN TEMPRANA DE LA DISLEXIA
Por Gabriela Dueñas.*

Una nueva resolución de la Pcia de Bs As del jueves 19/09 promueve fomentar la detección temprana  de la dislexia, una vieja y conocida “etiqueta” a la que se apela para describir una serie de dificultades en la lecto escritura que con frecuencia presentan algunos escolares, de modo tal que con ella se suele evitar todo tipo de cuestionamiento acerca de  la compleja intervención de una serie de variables intervinientes en los procesos de alfabetización.
A contramano de todos los avances que en este tema se han venido realizando a partir de estudios
científicamente documentados y de reconocimiento internacional como los de Emilia Ferreiro -entre otros- hoy asistimos con asombro a la re-edición de viejos rótulos apoyados en especulaciones simplistas, que a partir de “recortes” de fuerte sesgo biologicista que desde “cierta ciencia” se realizan, solo parecen servir para evitar problematizarnos acerca del origen de estas dificultades que de no ser atentamente develadas terminan afectando otras áreas del conocimiento teniendo en cuenta que la lengua escrita es una herramienta fundamental para conocer. Además de producir  efectos negativos en la imagen que de sí mismos tienen los escolares que la padecen, sin comprender los motivos que dan cuenta de ellas.
La cuestión que aquí se plantea no pasa entonces por “negar” las mismas, ni mucho menos por dejar de subrayar la importancia de atender a los niños, niñas y adolescentes que manifiestan dificultades en la comprensión y o producción de textos escritos.
El tema sobre el que  resulta necesario detenernos a pensar gira en torno a varios problemas no menores con los que nos interpela esta clásica y famosa “dislexia” y que  parece necesario recordar y poner nuevamente a consideración ante resoluciones como la que impulsa actualmente la provincia de Bs As, a contramano –entre otras- de los nuevos paradigmas internacionales en el campo de la salud mental, que desde un enfoque integral, tal como se sostiene en la recientemente reglamentada Ley Nacional de Salud Mental N° 26.657 insisten en subrayar la complejidad característica de los padecimientos humanos que afectan la calidad de vida y que, como en este caso, perturban de manera particular las posibilidades de aprender de no pocos nin@s y jóvenes durante su tránsito por las escuelas, extendiendo incluso sus efectos mucho mas lejos aún.
Entre los problemas mencionados, aquí sólo enunciaremos algunos con la intención de convocar a revisar las concepciones sobre las que se asientan estos discursos a los que apela en sus fundamentos la resolución de “detección temprana de “DISLEXIA”. 
En primera instancia parece necesario comenzar por preguntarse ¿qué entendemos por lengua, y luego por lenguaje escrito?
Sin desconocer en absoluto el soporte biológico de estas funciones cognitivas, con que fundamentos se puede sostener a “ciencia cierta” que la lengua escrita esta “determinada” genéticamente o sus dificultades en los procesos de aprendizaje de la misma pueden atribuirse simple y linealmente a “supuestas” deficiencias neurocognitivas para las que hasta la fecha no se han encontrado evidencias que así lo confirmen.
Pensando en su lugar en la lengua como un “constructo socio-cultural” inscripto en una determinada época y contexto, cuya apropiación esta al servicio – entre otras-  de la comunicación con los “otros”  y en el caso particular de la “lengua escrita” como un medio de comunicación específicamente dirigido a un “otro que esta ausente o distante”; que –además- y entre otras cuestiones no menores, deja expuestas nuestras ideas y o sentimientos ante los demás, de modo que con frecuencia se apela a la “letra escrita” para saber y o controlar, por ejemplo, qué, cómo y cuánto estuvo “aprendiendo” un niñ@ en la escuela, ¿no resulta necesario acaso considerar que en las dificultades que un escolar pueda estar manifestando al respecto se puedan estar jugando algunas otras cuestiones ligadas a variables socio-culturales y o afectivas?.
Asimismo y en relación al tema que nos ocupa, parece necesario re pensar ¿de qué hablamos cuando referimos a “diagnosticar” en este caso un “problema de aprendizaje”?.
Desde nuestra perspectiva, “diagnosticar” no es lo mismo que examinar, describir y clasificar un “trastorno”, “desorden” o “deficiencia” procediendo para esto de manera “protocolizada” a la administración de pruebas descriptivas y de base estadística que pretenden “medir objetivamente ” ( como si se pudiera) los niveles de supuestas deficiencias cognitivas de manera descontextualizada y disociada de cualquier otro tipo de consideración a las singulares historias de crianza y escolarización en la que se inscriben la vida de estos niñ@s y jóvenes “en problemas” con sus aprendizajes.
Por el contrario, desde la privilegiada perspectiva del pensamiento complejo en el que se apoyan los nuevos paradigmas en salud mental, cuando hablamos de “diagnóstico”, como así también de “detección temprana” no resulta científicamente admisible, ni seriamente fundamentado, apelar a explicaciones simplificadoras que atribuyen de manera lineal, excluyente y de fuerte “sesgo biologicista/innatista”, problemáticas como las que con frecuencia nos interpelan los niños en sus procesos de aprendizaje.
Por su parte, cuando nos referimos a “detección temprana”, resulta fundamental considerar que al avanzar en la promoción de este tipo de intervenciones, transitamos por una delgada línea que -si bien en ocasiones puede posibilitar la identificación de factores obstaculizadores del desarrollo y o de los aprendizajes (entendidos como procesos de construcción psico sociales interactuantes con los vaivenes propios del crecimiento y la maduración orgánica en etapas tempranas de constitución de la subjetividad y las funciones cognitivas que de éstas dependen), con no poca frecuencia estas tan bien intencionadas prácticas pueden terminar “estigmatizando” al nin@ o al joven, contribuyendo por esta vía a obturar la posibilidad de que otra cosa pueda acontecer en los devenires propios y característicos de la niñez y la adolescencia.
En la misma línea, desde el campo de las Ciencias de la Educación, hoy existe pleno acuerdo en entender al “aprendizaje como una problemática compleja en la que convergen una multiplicidad de factores, y al mismo tiempo, como un proceso que se despliega en un contexto socio-histórico-político y cultural particular, necesitando de ciertas condiciones básicas que garanticen su concreción. De modo que, cuando estas condiciones no están dadas, aparecen quiebres como indicadores que evidencian tal complejidad.
Desde esta perspectiva entonces, resulta necesario cuestionar la validez, los alcances e implicancias de prácticas como las que promueve esta Resolución de la Provincia de Buenos Aires, orientadas a detectar tempranamente los viejos cuadros conocidos como “dislexias” que habían caído en desuso hace ya varios años, tras los avances derivados de investigaciones provenientes de distintos campos de las ciencias abocadas a la salud y al aprendizaje, y que hoy aparecen re-editados, encubiertos de nuevos ropajes que abrevan en internacionalmente cuestionados Manuales de Trastornos Mentales, como el famoso DSM IV y V, sobre la base que estos “trastornos” de aprendizaje (nomenclado como DEA: Dificultades Específicas del Aprendizaje) se derivan de deficiencias neuro cognitivas atribuidas a los escolares, a partir de “supuestos” descubrimientos realizados desde la genética y o las neurociencias y para lo cual, insistimos, aún no se han presentado pruebas. Y lo que aún es mas grave, y resulta necesario visibilizar, es que de este tipo de prácticas tecnocráticas y ciertamente desubjetivantes, se desprenden luego intervenciones psico-educativas “multidisciplinarias” a partir de las cuales estos escolares son sometidos a una serie de programas reeducativos y o de reprogramaciones cognitivas a cargo de psicopedagogos, fonoaudiólogos, neurolinguistas, etc que sólo logran “obturar” la posibilidad de preguntarse por el problema que se expresa en el síntoma, contribuyendo así y con preocupante frecuencia, a “cristalizarlo” dado que el niño se apropia del rótulo que se le ha atribuido de modo que pasa a formar  parte de su identidad, al escucharlo, ya de mas grande, presentarse ante los “otros”, sus pares y docentes, diciendo “yo soy disléxico”.

De lo expuesto se desprenden entonces los motivos que justifican la profunda preocupación que genera esta Resolución de “Detección Temprana de la DISLEXIA” que, tal como se señaló en estos días en distintos medios masivos de comunicación:
“En la presentación en la Casa de la Provincia de Buenos Aires con funcionarios de las carteras de Educación y Salud bonaerenses, y especialistas argentinos y extranjeros, se indicó que “el problema es más frecuente de lo que se cree: el 10 por ciento de los niños convive con la dislexia, trastorno que tiene raíces genéticas[1] y neurobiológicas”[i].

Al respecto, se considera necesario y conveniente revisar cuanto antes los fundamentos, los alcances y las implicancias de esta reciente Resolución del Ministerio de Educación de la Pcia de Buenos Aires que seguramente dará lugar a la administración generalizada y a edades tempranas de Cuestionarios de Screnning protocolizados, traducidos de otros idiomas ( como  por ejemplo el conocido LEA), y a proyectos de integraciones escolares para estos niños considerados ahora como “especiales” y para los cuales seguramente y como ya se viene observando se le indicará que se les tramite un “certificado de discapacidad” para la cobertura de todos los gastos que demandará.
Por último y a modo de cierre, resulta justo y necesario rescatar que a raíz de la presentación de esta nueva Resolución en la sede de la casa de la provincia de Buenos Aires, el subsecretario de Gestión Educativa, Néstor Ribet, afirmó que "estamos en contra de la uniformidad en la educación, ya que hay que ayudar a que el alumno pueda potenciar al máximo lo que tiene para alcanzar su proyecto de vida, y ése es un compromiso que hemos asumido"[ii], advertencia a la que adherimos a pesar que advertimos que –por las razones aquí explicitadas-  ésta se contradice con la Resolución que en el mismo acto se presentaba.
Bibliografía:
s Baquero, Pérez y Gracia Toscano. (2008)“Construyendo posibilidad”.Cap. Seleccionados. Ed Homo sapiens. Rosario.
s Baquero, R.(2007) “Sujetos y aprendizaje”. Cap seleccionados. Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación. Bs AS. 
s Dueñas, G.(2013)“La patologización y medicalización de la educación”, en Actualidad Psicológica, año XXXVIII, núm. 416, marzo, 2013.
 …………......(2011)“¿Problemas ‘de los escolares’ o ‘problemas escolares’?”, en Actualidad Psicológica, año X XXVI, núm. 396, mayo, 2011.
 ………… (2013) “Las nuevas infancias interpelan el cotidiano escolar. Intervenciones posibles” en Dueñas, G., E. Kahansansky y R. Silver (Comps) La patologización de la infancia. Intervenciones inclusivas y subjetivantes en las aulas. Buenos Aires, Noveduc.
-------------- (2013) Dueñas“El papel de las escuelas en los procesos de patologización y medicalización de las infancias actuales: ¿nuevos dispositivos de control?”en Paradojas que habitan las instituciones educativas en tiempos de fluidez. G Dueñas; A. Taborda; y G. Leoz (comp.), San Luis, Universidad Nacional de San Luis, 2012.
-----------------(2012) “Miradas y prácticas que atraviesan el cotidiano escolar actual. Problemas y desafíos”, en A. Taborda y G. Leoz (comp.), Extensiones clínicas de la Psicología Educacional, vol. I. San Luis, Universidad Nacional de San Luis.
……………… (2013) “Acerca de algunas cuestiones invisibilizadas detrás de las famosas Escuelas Inclusivas”, en Ruedes, Revista de la Red Universitaria de Educación Especial, núm. 4.
-------------------- (2012) “El papel actual de la escuela en los procesos de subjetivación”, en Generaciones, núm. 1 “Lugares del niño en la cultura contemporánea”, Eudeba - Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires.
--------------------- (2012) ., “La patologización y medicalización de la infancia y los ‘derechos de los niños’ en juego”, en Aprendizaje Hoy, Revista de Actualidad Psicopedagógica, núm. 77. Buenos Aires.
s Ferreiro, Emilia (1987) “El aprendizaje en el niño y los aprendizajes escolares” en Elichiry Nora Comp. “El niño y la escuela. Reflexiones sobre lo obvio”. ED. Nueva Visión, Buenos Aires


*Gabriela Dueñas.
Doctora en Psicología.
Lic en educación. Psicopedagoga
duegab@hotmail.com
[1] Atribuidas a supuestas anomalías en el cromosoma 15, para lo cual hasta la fecha no se han hallado pruebas que permitan a ciencia cierta semejante afirmación
[i] http://www.telam.com.ar/notas/201308/29578-adecuaran-la-curricula-escolar-a-los-chicos-con-dislexia.html 
[ii] http://www.telam.com.ar/notas/201308/29578-adecuaran-la-curricula-escolar-a-los-chicos-con-dislexia.html